Primeros contactos con el Yoga:
El Yoga, a pesar de su antigüedad, cumple con las nuevas formas de trabajar con el cuerpo según las recomendaciones de expertos y científicos, por se una actividad en la cual hay integración entre cuerpo y mente.
El Yoga ha perdurado durante miles de años simplemente porque funciona.
La palabra Yoga deriva del sánscrito «yuj», término con diferentes significados, como sucede a menudo en ese idioma. En este caso, su mejor acepción es la de «unir».
De todos los enfoques del Yoga, el Hatha Yoga, es el que mejor se conoce en occidente; se debe a que es relativamente accesible. Actúa a través del cuerpo, mediante movimientos que inducen posturas y relaciones musculares y fisiológicas insólitas, muy diferentes a las habituales.
El Yoga se aleja de las actividades deportivas por la ausencia de competición «NO EXISTE COMPETICIÓN, NI SIQUIERA CONSIGO MISMO».
Cada cual realiza para sí el trabajo que considere óptimo.
Ejercitarse con reflexión y lentitud hace el trabajo más duro, eficaz y menos susceptible de provocar lesiones: los músculos se encuentran desarrollados y fuertes, pero sufren menos desgaste y agresión.
Este tipo de yoga es el que practicamos en nuestras clases y cada alumno con la guía de la profesora, adapta cada una de las posturas a su propio cuerpo y situación fisiológica (flexibilidad, lesiones, edad, embarazo…)
Estas alteraciones en la forma de utilizar el cuerpo provocan determinados cambios mentales. El trabajar sobre el cuerpo físico nos permite actuar de forma directa sobre la mente de una forma más sencilla.
En la totalidad de las actividades se constata el hecho de que el cuerpo y la mente son una misma entidad y no pueden ser separados.
El Hatha Yoga influye en la mente tanto como en el cuerpo. Mejora la concentración, incrementa la viveza, estimula la claridad mental y la percepción, cultiva la calma, desarrolla la ecuanimidad, infunde confianza y mantiene la alegría.
La práctica del Yoga desencadena un extraordinario repertorio de beneficios físicos y mentales, que no son, sin embargo, su fin primordial. Simplemente nos permite entrar en contacto con quienes somos, y lo que somos en realidad.
¡Ven a comprobarlo con nosotros cualquier clase, puedes hacer una prueba gratuitamente!
La asociación Namasté lleva desarrollando sus actividades de forma continuada desde el año 1998 habiéndose iniciado en un principio dentro del seno de la asociación Candelas. Desde entonces y de manera ininterrumpida, nos dedicamos al mantenimiento de las actividades del yoga, origen y fin exclusivo de la asociación.
Es gracias al ayuntamiento de el EL Casar que, y mediante la cesión del uso de dependencias en las instalaciones del polideportivo de la localidad, pueden desarrollarse las actividades del yoga con clases impartidas por una profesora experta, dos días a la semana y con una duración de una hora y media cada una.
